"La educación inclusiva se asocia frecuentemente con la participación de los niños con discapacidad en la escuela común y de otros alumnos etiquetados "con necesidades educativas especiales".
Mucho se ha hablado
sobre la equidad en la educación, la inclusión de nuestros niños que presenten
alguna discapacidad en su aprendizaje o que tengan una necesidad educativa
especial, entre esto se ha hablado y puesto en la palestra la necesidad de
personas con diferentes capacidades físicas y psicológicas, tratando esto y
ahondándolo mas sobre las necesidades tanto transitorias como en las
permanentes, el enfoque y postura que ha
ido tomando y adaptando sus objetivos en pos de poder ir atacando la exclusión
en la educación bajo estas problemáticas, lo que muchas veces encontramos
prudente y necesario de atacar.
Ahora bien si vemos
detalladamente nuestra comunidad educativa a nivel nacional vemos que a paso
lento se ha podido ir recogiendo y dando en alguna medida soluciones a estas
problemáticas pero, ¿Necesariamente la inclusión se reduce a esto?, en mi
opinión esta bien el poder dirigir la educación inclusiva hacía estas
problemáticas, pero en sano juicio creo que hay algunos problemas que no han
sido considerados dentro de esto, o que simplemente no ha sido abordado de la
manera correcta por ejemplo, ¿qué pasa con nuestras comunidades étnicas?, ¿qué
pasa con los sectores marginales de nuestro país? O ¿qué pasa con aquellos
niños y jóvenes que deben trabajar para obtener el sustento diario y por ello no pueden acudir a un
establecimiento educacional? Si bien se sabe que organizaciones internacionales
como la UNESCO ahonda de manera efectiva dichas problemáticas, me parece que
dentro de las temáticas trabajadas en clases se podría hacer un énfasis y
discusión a estas, ya que afectan de manera moderada alguna de las regiones del
país, todo a fin de poder ir problematizando
y barajando una amplia gama sobre los distintos tipos de exclusiones producidas
en nuestra comunidad educativa y no solo orientarlo a patologías tanto físicas
como psicológicas.
Por: Patricio Nicolás Saavedra Jara